Las naranjas recién recolectadas pueden aguantar entre 10 y 15 días o incluso más, esto dependerá de las condiciones de almacenaje y conservación que usted ponga.
Debes mantenerlas en un lugar fresco, seco y ventilado, observándolas cada día por si alguna estropea. Si esto ocurriese retírala cuanto antes de la caja para evitar que pueda afectar a alguna más.
No hace falta que las conserves en el frigorífico porque pueden mantenerse sin problemas a temperatura ambiente, lo mejor el frío natural de un balcón y mucho mejor en los meses de invierno.